BARBOSA NEWS
Este Blog, en permanente construcción, hace parte de esa barbosa profunda que todos debemos conocer, con posiciones personales que en ocasiones alteran las emociones de muchos barboseños. Con juicios contundentes de amor, humor, y cinismo.
Es una creación arraigada en todas las posibilidades que tiene barbosa dándole un valor a los buenos ciudadanos y a sus territorios.
LA CULTURA ES UNA AVENTURA.
Querido, leído y conversado Víctor, en estos momentos de
gripa porcina (lo que implica que todo el que tosa y moquee será un excluido y
uno más de la variada gama de gente en proceso de señalamiento), lo he
recordado a usted, pero no en relación a cerdos (lo que podría ser porque usted
tiene cara de finquero) sino a un libro de Moacir Sliar llamado El ejército de
un hombre solo. Y esto se debe a que alguien que se mantenga en sus trece, que
no venda sus principios ni ejerza la traición, que evite la paranoia
intelectual y no ande por ahí tratando de dañar a otro, es ya un asunto raro.
Pero también algo bello, en especial en un medio donde la cultura es una
metáfora de la antropofagia. Hay que ver cómo se destrozan los intelectuales en
este país, ejerciendo los odios y envidias más delirantes. Debe ser cuestión de
mala alimentación y mala cama. Y de leer libros mal traducidos, eso pasa.
Pero el asunto del que trataré será otro. O será de usted,
que se ha encargado de escribir la historia oculta de Medellín, la de los seres
malditos cultos, la que se niega, esa que se trata de cubrir con bambucos y
tangos anacrónicos y con el silenciamiento de escritores, dejando los espacios
urbanos prohibidos a los rateros, a los borrachitos inofensivos y a las mujeres
de la calle. Ya se sabe, la mejor manera de que la ciudad sea un paraíso es
negar lo que dicen los novelistas y los poetas buenos, lo que se sabe (porque
se ve) pero no se quiere descubrir, lo que ha pasado pero se cubre de olvido así
como se pavimenta una calle, echando brea caliente encima. Cuando leo sus
textos, en especial su libro Darío Lemos, cuando poeta muere, veo que la ciudad
silenciada está ahí, que se mueve y regurgita. Es.
De las ciudades hay mucho que decir. Pero una ciudad no son
espacios sino ciudadanos, gente que se integra a vocaciones urbanas (morales e
inmorales), que habita presencias (como decía Fernando González) y se
desarrolla en ellas de acuerdo a sus miedos, ilusiones, conocimientos y
demoliciones. La ciudad que usted cuenta, querido Víctor Bustamante, está en
proceso de demolición, en camino hacia la nada (como era la propuesta
escatológica de los nadaístas). Y entre la oscuridad y el moho, entre los fríos
y el abandono, crecen flores del mal, como en los poemas de Charles Baudelaire,
que si bien asustan, son flores que dan luego frutos, no sé si envenenados o
secos. O de papel periódico con noticias amarillas. El caso es que ahí hay una
ciudad que se nutre de sí misma. Y que se niega a ser negada.
Víctor Bustamante (Barbosa, 1954), se ha preocupado por la
ciudad escondida. Sus trabajos sobre Luis Tejada y Darío Lemos, su Papa de
Barbosa (Pedro II), su novela sobre los teatros de cine (en proceso de
conclusión), le dan un espacio en la literatura. Y en la red, ya que no le teme
a las nuevas tecnologías y está ahí.
Victor Bustamante C.
Escritor colombiano (Barbosa, 1954). Economista de la
Universidad de Medellín. Ha sido colaborador de El Imaginario del periódico El
Mundo de Medellín, de La Nación de Buenos Aires, de las revistas Interregno,
Susurros, Universidad de Antioquia, Universidad Nacional, Kinetoscopio, Vapores
Deliciosos de Argentina, Palavreiros de Brasil, Portal de Poesía, El
escribidor, Balvarera, Oxigen de España y Letralia de Venezuela. Director de la
revista Babel, del periódico escolar El Pájaro Picón, de la revista de poesía
Los Papeles de Babel y del pasquín satírico literario El Perro Rabioso. Autor
de Luis Tejada: una crónica para el cronista (1994); Noticias de Pedro II, El
Papa de Barbosa (1995); Amábamos tanto la Revolución (1999); Historia del
estadio (2001), Cine y Ceniza (2014), Los malditos (2017), Plena playa (2022).
Fotos
TEATRO: PORFIRIO BARBAJACOB
Victor Bustamante C.
Poemas
De esa muchacha no sé su historia
En la mañana se
desliza sobre el agua de la piscina,
Serena sirena.
A esta hora el
sol le dora y dona su color,
Quiere verse
morena
Su diminuta
tanga rosa esconde su fruta ámbar,
Su cálido bosque
que no tendré en mi boca
Ahora peina su
cabello rojo.
En la mañana del
otro día repite sus mismos actos
Sin mirar a
nadie, porque sabe que la espían,
Alza sus brazos
y cae el brasier
No quiero saber
su historia personal.
Recoge la toalla
Los bronceadores
y sus gafas negras
Luego se marcha
con su tallado vestido gris
Mientras la
espuela de mis deseos la protege.
En las vacaciones nos olvidamos
De nosotros mismos
Las reglas
quedan violadas
El sol es más
dorado y caliente, fuego vivo,
Somos de nuevo
primitivos
Para despreciar
el fatal ritmo y rito del tiempo
Regresan voces
antiguas manchadas de vino negro
Las noches son
más largas y se resumen
En babeadas
ánforas de licor y risa.
Los demás,
Mientras
esquivan sus miradas,
Balada del
cuerpo, exhuman sus deseos.
Pero cuando los
hombres
Empacan sus
maletas para huir
En cuartos anónimos al reencontrarse en el
espejo
Se sorprenden de
llevar y cargar su misma historia,
Las mismas
lluvias y las mismas palabras
Mientras afuera cuchillos sangrientos recortan otros paisajes
Victor Bustamante C.
Libros
Victor Bustamante C.
Entrevista